En embarazo lleva consigo una tormenta de hormonas necesaria para que sea posible llevar a término el proceso y cuidar del neonato. La naturaleza es sabia, aunque a veces se olvida de ciertos detalles. Así, los cambios hormonales naturales en todo el proceso suelen ser responsables de la llamada depresión postparto, que resulta paradójica a la hora de asegurar la perpetuación de los genes, o de los cambios en la piel durante el embarazo, que son más bien un efecto secundario inocuo de esos picos hormonales.
Por su parte, la aparición de estrías en el embarazo no son debidas a las hormonas, sino a la física que hace que una piel sometida a un estiramiento importante en un corto periodo de tiempo, como sucede con el abdomen y los pechos de las mujeres embarazadas, se rompa a nivel interno porque las fibras de colágeno no soportan tanta tracción.
Si vas a ser mamá muy pronto o tienes planeado serlo en el futuro, lo último por lo que debes preocuparte es por cómo afectará tu embarazo a tu piel. Y, ¿sabes una cosa? Todos esos problemas de manchas en la piel por embarazo, alopecia temporal o las temidas estrías se pueden prevenir y/o revertir.
¿Qué cambios pueden producirse en la piel durante un embarazo?
Esto es una guía para tener a mano y saber cómo debes cuidar tu piel desde el momento en que sabes que vas a ser mamá, siempre con productos inocuos para el futuro bebé. Porque se puede estar embarazada y lucir un cutis estupendo, de igual manera que pueden tener un montón de hijos sin que tu rostro muestre mancha de pigmentación alguna.
Manchas en la piel durante el embarazo
Estas manchas, conocidas como cloasma, se deben a que las hormonas que aumentan mientras tu futuro bebé crece tan a gusto son fotosensibles.
Su extensión y diferencia de pigmentación con respecto al tono del cutis o del resto de la piel pueden variar mucho, por lo que es mejor prevenir tal y como te vamos a explicar muy pronto.
Acné y cambios en el manto lipídico
Seguro que has escuchado a mujeres mayores hablar del buen cutis de una mujer embarazada o de que se encuentra deslumbrante. No se refieren solo a un estado causado por la felicidad, sino que tras ese aspecto luminoso puede haber un cambio transitorio en la piel.
Por lo general, este cambio mejora el aspecto del cutis y las pieles apagadas por sequedad se ven más hidratadas. Aunque como todo en la vida, hay a quien le salen las cosas al revés y su piel se vuelve muy grasa.
Es probable que necesites cambiar tu hidratante habitual durante estos meses no solo por si contiene algún ingrediente a evitar. Apuesta por fórmulas con alto poder de hidratación pero que no dejen mucho residuo graso. ¿Has visto la crema facial de Riscell?
Sarpullidos
Esto tampoco es un cuento de viejas. Hay una pequeña proporción de mujeres que sufren de picores o de sarpullido durante el tercer trimestre.
Si es tu caso, puedes probar a calmar la piel con baños de avena u otros remedios naturales, pero si no fuera suficiente debes consultar al médico para que te recete algo que te alivie sin llegar a dañar a tu pequeñín. ¡No te automediques ni siquiera por vía tópica!
Estrías
Con respecto a las estrías, ya te explicábamos que se trata de una lesión causada por el estiramiento de la piel.
Las estrías que pueden aparecer durante el embarazo se previenen cuidando la piel desde el primer momento, con lociones hidratantes y con aceites que la nutren y refuerzan su elasticidad natural. Y, aunque el retinol es un principio activo cosmético contraindicado en el embarazo, lo cierto es que solo puede causar problemas teratogénicos en dosis muy elevadas. Te comentamos esto porque el aceite de rosa mosqueta puro contiene retinol de forma natural pero su uso es completamente seguro tanto en el embarazo como después en la lactancia (evita aplicarlo en los pezones si estás amamantando).
Efectos en el pelo
Dado que tu cuerpo estará evolucionado por las hormonas, la piel y el cabello no serán una excepción. Es bastante común notar cambios en ellos y, de nuevo, entra en juego el azar: mientras unas mujeres embarazadas hablan de uñas y cabellos fuertes, otras se quejan de lo contrario. En cualquier caso, si el origen de los cambios es hormonal, volverán a tener tu cabello y tus uñas como antes tras el parto (para bien o para mal).
Pero también puede ocurrir que tu cabello comience a caer más de lo habitual porque sufras una pequeña anemia a mitad del proceso. En algunos países se realizan analíticas rutinarias para suplementar con ácido fólico u otras vitaminas del grupo B y hierro si hiciera falta, mientras que en otros optar por prescribir las famosas vitaminas prenatales de forma sistemática. Sigue siempre los consejos de tu médico y pregúntale cualquier duda que te surja.
¿Cómo cuidar y prevenir estos efectos en nuestra piel?
Las estrías del embarazo se previenen con hidratación y nutrición diaria, mínimo dos veces al día e intentando ganar peso dentro de los márgenes considerados saludables. Es evidente que si ganas 30 kg en nueve meses, tal vez te queden algunas estrías aunque hayas cuidado con mimo tu barriguita.
Las manchas en la piel durante el embarazo se previenen con un buen filtro solar apto para futuras mamás. La nueva fotosensibilidad de tu piel implica que, si tomas el sol sin protegerte bien, es muy probable que te salgan manchas.
¿Por qué en el rostro? Porque es la zona más expuesta. También pueden salirte en los hombros, el escote y zonas de piel fina. Puedes tomar el sol, pero bien protegida.
Si has sido perezosa y te ha quedado alguna mancha de pigmentación, no te vengas abajo. Puedes eliminarlas con cosmética especializada como los serums de Riscell y con paciencia, insistiendo varias semanas en tu tratamiento. La otra opción, reservada para casos de manchas muy pigmentadas (que no va a ser tu caso porque vas a seguir nuestra pequeña guía, ¿verdad?), sería el uso de sesiones láser.
Si tu cutis cambia, adapta tus cremas y elige siempre productos limpiadores suaves y respetuosos. Este tip de belleza para la limpieza facial durante el embarazo puedes mantenerlo de por vida.
¿Cómo cuidar y prevenir los efectos en el cabello durante el embarazo?
Si luces melena con tu tripita, seguramente te encuentres encantada. Tal vez tu cabello se vuelva más difícil de moldear, pero será problema porque sobran herramientas y cosméticos para darle forma.
Si tu caso es el opuesto, lo primero es saber si sufres de anemia o de algún otro estado carencial. Como te harán muchas analíticas, se detectaría al momento y el tratamiento prescrito obraría su magia con rapidez.
Pero si tu cabello se debilita y no te encuentras con ánimo de esperar al parto, o si simplemente te ha dado por seguir un plan de belleza integral para estar más estupenda, te recomendamos cuidar tanto tus cabellos como el propio cuero cabelludo con un producto que refuerce los primeros e hidrate el segundo. Nos referimos al serum capilar RC Hair, con factores de crecimiento para fortalecer tu cabello y con una fórmula no grasa que no lo apelmaza aunque sí hidrata el cuero cabelludo.
Este serum es otro producto como el limpiador facial suave, algo que puedes pasar a usar cuando gustes. En el caso del serum, dos o tres tratamientos al año serán suficientes, mientras que un buen limpiador facial respetuoso, debería ser tu amigo incondicional todos los días y las noches del año.
Y eso es todo. El embarazo es un proceso natural, no una enfermedad, por lo que el cuidado de tu piel y cabellos en este periodo es sencillo. Tal vez lo más pesado sea no salir a la calle sin usar un filtro solar, aunque si te preocupa la salud de tu piel seguro ya lo venías haciendo. Por tanto, solo te queda eliminar algunos cosméticos durante unos meses, bien sea por contener ciertos principios activos o por la presencia de algunos conservantes.
La mayoría de estos ingredientes a evitar solo son sospechosos y otros requieren que su porcentaje sea superior a determinado valor para comenzar a ser preocupantes. Si la química no es tu fuerte, solo necesitas pedir cosméticos aptos para futuras mamás y te olvidarás de leer interminables etiquetas.