Tienes claro que es necesario revisarse los lunares, que lo ideal es hacerlo una vez al mes, en busca de posibles cambios. Cuando esto se convierte en un hábito para ti, con el paso de los años, de repente notas que comienzan a aparecer lunares rojos, un poco abultados.
Esos puntos rojos en la piel que no suelen pasar de unos 3 mm de diámetro no son lunares, sino angiomas o puntos de rubí. Totalmente benignos (aunque si alguno es grande conviene que lo vea el dermatólogo), pueden resultar molestos desde el punto de vista estético cuando aparecen en el rostro, el cuello o el escote, y no lo hacen en solitario, sino que cada cierto tiempo nace un compañero. ¿Son contagiosos? En absoluto. ¿Se pueden prevenir? Depende de tu caso. ¿Existe tratamiento? Vamos a despejar tus dudas sobre los puntos rojos en la piel y cómo eliminarlos si te molestan en el siguiente artículo.
¿Por qué aparecen los puntitos rojos en la piel?
Esos puntitos rojos en la piel no son más que pequeñas hemorragias subcutáneas, causada por predisposición genética o por un daño en la piel. También pueden ser la consecuencia de un aumento hormonal, típico del embarazo. Por lo general, los puntos de rubí son permanentes aunque inmutables en el tiempo, de ahí que si realmente esos puntos rojos son angiomas no exista riesgo de que se hagan lesiones malignas. Cuando el origen de los puntos rojos en la cara o en zonas de piel expuestas es debido a un embarazo, en ocasiones pueden llegar a desaparecer unos meses después del parto o atenuarse.
No obstante, también hay manchas rojas que indican infecciones o carencias intestinales, pero tienen otros aspectos, o nos podemos hacer unos puntos rojos en la piel agrupados si nos rascamos o exfoliamos con mucha fuerza y nuestra piel tiene predisposición a que bajo ella se formen moratones con facilidad.
Si nuestros puntos rojos pican mucho, siguen aumentando o tenemos algún síntoma extraño general, hay que consultar al médico. Los angiomas tienen un aspecto muy característico, con lo que con la exploración clínica un médico de familia sabe diferenciarlos de otros puntos rojizos en la piel que sí son un síntoma de enfermedad.
¿En qué zonas del cuerpo son habituales?
Si la genética ha decidido que empieces a mostrar angiomas en la edad adulta pero siempre has tenido cuidado con el sol, en general aparecerán en las extremidades, tanto en las superiores como en las inferiores. Podrás encontrar alguno en el rostro, la parte alta de la espalda o las manos, pero serán aislados.
En cambio, cuando el fotoenvejecimiento es el principal responsable de la aparición de puntos de rubí, estos suelen manifestarse en las zonas de piel más expuestas, que son el rostro, el cuello y las manos, incluyéndose hombros y escote en zonas de climas más cálidos.
Esta misma localización tan visible de los puntos rojos en la piel coincide con la de los angiomas debidos a cambios hormonales, pues lo que sucede con ellos es que un pico hormonal deja a la piel casi desprovista de sus defensas naturales. Recuerda que durante el embarazo debes tener un cuidado especial y usar siempre la máxima fotoprotección, con una formulación que la haga apta para mujeres embarazadas o lactantes, no solo para prevenir los angiomas en la cara, sino para evitar el famoso paño de las embarazadas.
¿Qué puedo hacer para prevenir su aparición?
La prevención de la aparición de angiomas no se limita al uso de un buen protector solar. Aunque sea un factor ineludible en la rutina de cuidado de la piel de personas con tendencia a padecer estos puntitos rojos benignos, o la mejor medida para evitar que aparezcan si sufrimos alguna alteración hormonal o tomamos medicaciones con efectos secundarios fotosensibilizantes.
Dado que, de una forma o de otra, el daño producido por las radiaciones ultravioletas se encuentra presente en el origen de estos puntos rojos, no está de más realizar un buen cuidado de la piel desde la adolescencia, incluso antes en el caso de pieles con alguna patología concreta.
Cuidar la piel es mucho más que hidratar o nutrir, es ayudarla a regenerarse cuando le va costando trabajo hacerlo. De esta forma, la acción conjunta de protección solar y cosmética de apoyo a la regeneración cutánea permite que tu piel sea más resistente de lo que corresponde a su edad biológica frente a las radiaciones ultravioletas y la aparición de manchas.
Nosotros te aconsejamos probar la crema hidratante y nutritiva de Riscell porque no es grasa, y está bien tolerada por todo tipo de pieles. Incluye factores de crecimiento epidérmico de calidad que van reforzando tu cutis frente a las diversas agresiones medioambientales.
A partir de los 30 años, o si tu piel presentara problemas de deshidratación antes de estos, nuestro serum hidratante antiedad puede ser el tratamiento todo en uno a combinar con la crema que más te guste. Puedes usarlo todo el año o hacer curas cuando tu piel comience a delatar problemas de deshidratación.
Por último, si has llegado a los 40 sin puntos rojos en la piel, no te la juegues y sigue mimándola mucho, ahora ya con el serum regenerante, que está pensado para ir apoyando a la piel en todos esos procesos que ya le van costando y para revertir, en la medida de lo posible, el daño inevitable que ha ido acumulando por el simple hecho de vivir.
Una vez aparecen, ¿existe un tratamiento para eliminarlos?
Por lo general, los puntos de rubí se tratan con cosmética que atenúa su intensidad de pigmentación primero o con tratamiento láser. El problema del tratamiento láser es que solo se puede llevar a cabo con ciertos tipos de angiomas, y no con los de mayor tamaño.
Los puntos rojos de mayor extensión requieren del uso de un bisturí eléctrico. Los más pequeños se pueden eliminar mediante crioterapia, pero ambas opciones dejan cicatriz.
Desde el punto de vista médico, solo se propone eliminar algunos angiomas de gran extensión o los que producen molestias, como puede ser un sangrado abundante ante un leve rozamiento. Algunos de estos puntos rojos también pueden ir acompañados de picores, aunque suele ser en la etapa de formación.
En los demás casos, la eliminación o no entra dentro del campo de la medicina estética, independientemente de si se usa un tratamiento u otro.
En resumen, los puntos de rubí o angiomas son lesiones completamente benignas que pueden aparecer en las extremidades o en las zonas de piel más expuestas. Se van formando con la edad, siendo el punto de inicio a partir de los 40 años, aunque si tu caso tiene un componente genético, puedes comenzar a verlos a partir de los 20 años.
Algunos de estos puntos rojos en la piel salen porque se ha abusado de la exposición solar a lo largo de los años, por lo que una piel en la que aparecen angiomas puede ser un aviso de que existe un daño producido por el fotoenvejecimiento y el capital solar se está agotando.
Si los puntos rojos en la cara o en otras zonas visibles te suponen un problema estético, puedes atenuarlos con algunos tratamientos cosméticos o bien eliminarlos mediante láser, crioterapia o bisturí eléctrico, dependiendo del tamaño y las características de cada uno. Ten en cuenta que si los eliminas con crioterapia o mediante una pequeña cirugía realizada con bisturí eléctrico va a quedar una pequeña cicatriz.
Ultimamente me aparecen bastantes puntos rojos en la parte frontal de las piernas. Estaba preocupada porque no sabía muy bien a que se debía. Muchas gracias por la información. saludos
Yo tengo bastantes y no ne he expuesto mucho al sol